Anécdotas y vivencias personales.
Abro este nuevo tema para que nos cuenten las experiencias personales, que por algún motivo, les causó situaciones comprometidas, divertidas, o que puedan tener algún interés.
Comenzaré con una anécdota que me ocurrió hace tiempo:
Fue hace muchos, años pero me acuerdo siempre que visito la Semana Santa de Málaga.
Tenía un amigo extranjero, invitado, y decidí llevarlo a que conociera la Semana Santa que es muy tradicional y tiene un fuerte arraigo entre sus ciudadanos, al igual que en otras muchas ciudades de España.
En un momento determinado, nos encontrábamos rodeados de muchísima gente y a escasos metros pasaba uno de los pasos que representaba a Cristo crucificado. Apenas podíamos movernos por la cantidad de personas que se agrupaban a nuestro alrededor, de pronto, alguien del público comenzó a cantar una saeta a su Cristo, y se hizo el silencio. Mi amigo, al parecer, no comprendía lo que allí estaba ocurriendo y cuando estuvo el Cristo a su altura, me miró y me dijo: ¿Quién es ese cabrón? Al instante, el saetero, paró, un sudor frío comenzó a recorrer todo mi cuerpo, notaba que mi ritmo cardiaco se había vuelto loco. No podía creer lo que estaba ocurriendo, miraba a mi alrededor y veía como cientos de personas tenían sus miradas puestas sobre nosotros, con no muy buenas intenciones. Sabía que los creyentes son pacíficos y nada dados a la violencia, pero yo solo pensaba en retorcerle el cuello a mi amigo y procurar que el primer "mamporro" se lo llevara él. Pasaron unos segundos que se me hicieron eternos, y de pronto, un homosexual que se encontraba muy cerca, dirigiéndose a nosotros exclamó: "Ese cabrón es Jesucristo, el hijo de Dios". Podía pasar cualquier cosa, menos salir ileso, pero la suerte hizo que el saetero decidiera continuar, y todos los demás se calmaron. Cuando terminó me dirigí al grupo de homosexuales con ganas de darle un abrazo, a quien bien seguro nos había salvado, pero no lo hice, me sonrió y le di las gracias. Otro de los homosexuales me comentó que se habían dado cuenta de que se trataba de un extranjero, y que no tuvieron en cuenta el significado que tiene en España esta palabra. Los homosexuales, son muy respetados y tienen la fama de ser muy devotos de la Semana Santa, este hecho y la decisión de continuar del cantante, creo que fue lo que nos libró de acabar hospitalizados y con lesiones graves. Saludos.